CÓMO INTERPRETAR UN CERTIFICADO ENERGÉTICO (IV)
Continuando con la serie de entradas que estamos dedicando a «cómo interpretar un certificado energético» analizamos en esta el segundo de los anexos que acompañan al certificado, y que recordamos eran cuatro:
- Anexo I: Descripción de las características energéticas del edificio
- Anexo II: Calificación energética del edificio
- Anexo III: Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética
- Anexo IV: Pruebas, comprobaciones, e inspecciones realizadas por el técnico certificador
ANEXO II. CALIFICACIÓN ENERGÉTICA DEL EDIFICIO
En este anexo se nos presenta la calificación energética obtenida en forma de indicadores globales y parciales correspondientes a la cantidad de CO2 emitido, la demanda de energía para mantener una situación de confort y el consumo de energía primaria.
1.- Calificación energética del edificio.
El valor global recogido en este apartado es el correspondiente a la calificación energética del edificio, que es el que se recoge en la primera hoja del certificado energético y el que aparecerá en la etiqueta energética.
Este es el valor que se ha de indicar en los anuncios de venta o alquiler de nuestro inmueble.
Además en este apartado se recogen una serie de indicadores parciales que nos indican las “calificaciones parciales” de nuestros sistemas de calefacción, agua caliente sanitaria (ACS), refrigeración e iluminación.
Tanto los indicadores parciales como el global se miden en kilogramos de CO2 emitidos al año a la atmósfera por metro cuadrado de vivienda (kgCO2/m2 año), es decir, a más consumo para calentar o refrigerar nuestra vivienda, o para iluminarla o calentar el agua que consumimos, más CO2 se emite, más se contamina, y por tanto nuestra vivienda (o local) es menos eficiente, y en consecuencia tiene una peor calificación energética.
2.- Calificación parcial de la demanda energética de calefacción y refrigeración
En este apartado se muestra la evaluación de la demanda medida en kilowatios hora anuales por metro cuadrado de los sistemas de calefacción y refrigeración para mantener unas condiciones de confort en el edificio, vivienda o local certificado.
3.- Calificación parcial del consumo de energía primaria
Finalmente, y ahora si de manera directa, se hace referencia al consumo de energía del inmueble, lo que nos da una idea de en qué consumos de energía vamos a incurrir.
Cuanto más se acerque la calificación obtenida a la letra A más “barato” será nuestro consumo de energía en calefacción, agua caliente sanitaria, refrigeración e iluminación.
Contacte con nosotros sin compromiso y uno de nuestros técnicos especialistas (arquitectos e ingenieros) le orientará en esta materia.
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